[ p r o t e r r a ]

Aseguran que a medida que crece la contaminación, aumentan las consultas por problemas cardiorrespiratorios, directamente relacionados con la suba de los niveles de monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno.

Si bien no hay pruebas concisas, se determinó comenzar la investigación porque las hospitalizaciones aumentaron considerablemente la última década. El equipo médico a cargo del estudio, analizó datos desde fines de la década de 1990 sobre consultas a los centros de emergencia de 14 hospitales en Canadá, junto con registros de la contaminación ambiental, descubriendo que las consultas aumentaban al mismo paso que los niveles de monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno (más precisamente, consultas por anginas, insuficiencias cardíacas y asma).

En los meses más cálidos del año (entre abril y septiembre), las consultas fueron entre tres y cuatro veces más frecuentes que en todo un año. Eso puede atribuirse a que las personas pasan más tiempo al aire libre en esos meses con temperaturas más agradables, lo que eleva su exposición a la contaminación ambiental.

El equipo concluyó: "Esos resultados suman más fuerza a los argumentos sobre el papel de la contaminación ambiental en la aparición de enfermedades y demuestran que las intervenciones para reducir los niveles de sustancias contaminantes deberían ser parte de las estrategias para disminuir las consultas a los centros de emergencia por problemas cardiorrespiratorios".